jueves, 8 de noviembre de 2007

Lugares pornográficos

Tenía pensado ecabezar ésta entrada con unas fotos que había sacado la semana pasada. Debido a las bondades de la convergencia, no puedo usar mis fotos. Y no, no se trata del FICEBA. El otro día buceando en Curda Floja aterrice en un post de acerca de los mercados que me llevó a pensar que quedaba en Buenos Aires.

Cada vez que tengo oportunidad de viajar, una de las primeras cosas que hago es recorrer los mercados, me cautivan. Desnudan a lo bruto, el pulso del lugar y el caracter de la gente. Si la pornografía es la exposición de la intimidad sexual, los mercados son sin duda, lugares pornográficos. Donde se muestra, por mas que se quiera esconder, la realidad del lugar, la gente, el tipo de relaciones que entablan y en que términos lo hacen. Pornolugares, lugares pornorelacionales (?).

Pensando cuales quedaban en la ciudad, recordé uno de los primeros que conocí, el "Mercado del Progreso" en Caballito, primera junta con mas precisión. Quedaba cerca de mi casa en ese momento, y también cerca de la casa de mi abuela.

Se inauguró el el 9 de noviembre de 1889 a las cinco de la tarde. Construido por la Sociedad de Progreso de Caballito, y queda ubicado en la calle Rivadavia esquina Silva (hoy Barco Centenera), frente a las casas de Ocantos y al lado de un edificio en ruinas.

Durante éste año estuve pasando 2 veces por semana por la puerta de este mercado (no les voy a contar por que). El tema es que tengo las fotos, pero esta vez no puedo usar las mías.

Yo les dejó una que saque del sitio. Si si el mercado tiene sitio!!! Si quieren darse una vuelta y sacar las suyas, pueden llegar en el colectivo 132, o en el subte linea A, estación Primera Junta.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Requena decìa que la pornografìa es la demostraciòn pùblica de la intimidad y lo aplicaba a varias cosas. Definitivamente los mercados son el lugar màs ìntimo que se pueda encontrar en una ciudad.

Flor del Irupé dijo...

Habría que categorizarlos: hardcore, softcore, desnudo cuidado.

Anónimo dijo...

Muy buen texto, gran segundo párrafo.