viernes, 14 de marzo de 2008

Suplemento Psi!

Bien sabida es la afición porteña al psicoanálisis. Parecería ser, a priori, contradictorio que en la que bien supo ser tierra de malevos, millones de almas en pena circulen por casi idénticos consultorios desplegando rosarios de lamentos.

Si bien es cierto que las temáticas habituales del tango durante muchos años se refirieron inequívocamente a amores desencontrados o a una relación patológica con las progenitoras de los machos cantores argentinos, también es cierto que la barra de amigos, el café de la esquina, los burros, el escolazo o un estaño amable siempre fueron suficientes para ahogar las penas de los eternamente mortificados habitantes de la ciudad.

Incluso a la parte de Palermo más cercana a la Recoleta (en realidad a Barrio Norte aunque este no ostente el título formal de barrio) es conocida con el apodo de “villa Freud” por la cantidad de psicoanalistas que atienden por esos lugares.

Afortunadamente para los compadritos que le andan buscando la vuelta a “barbeta” Freud, Horacio Casco y Batista Benengeli editaron un libro que se llama: “Pa manyar a Freud”. Esta obra que ellos mismos definen como “un relato de un análisis reo y mataburro de psicoanálisis”, es realmente entretenida e incluso aleccionadora para aquellos que no junamos demasiado del tema de esos que te revisan la azotea.

Para bajár el libro gratis, se puede entrar al sitio del proyecto, aunque en realidad hay un vínculo directo, está bueno pasar a visitarlos… si después de todo, hasta la foto de este post les chorié.

6 comentarios:

Ma. Florencia Ricciardi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ma. Florencia Ricciardi dijo...

Imperdible el "Mataburro del psicoanálisis" que está al final. Desopilante mezcla entre el viejo y querido diccionario "Laplanche" y cualquier tango de Dicépolo.
Y para todos los resistentes, ya lo decía bien el amigo Batista: "Atenti con la azotea/que no te entre a filtrar/ es díficil arreglar/ el marote si gotea."

Anónimo dijo...

Buenísimo el dato, Colo, gracias!

Anónimo dijo...

Un "diego" el libro Colores.
Graciela!

Anónimo dijo...

Al fin, una referencia a mi barrio.

Descargado el libro.Ya veremos.

(por lo demás, un aporte antropológico. Una confesión que resume la naturaleza neurótica de los criados en "Villa Freud": lo que más extraño de Buenos Aires es "la terapia").

Anónimo dijo...

Hay que ser ¨bien macho¨para dejarse revisar la asotea