viernes, 7 de marzo de 2008

Microcentro. Santos y Narcotraficantes.

Desde hace un tiempo estoy mucho en el microcentro porteño. La caldera del diablo es el lugar dónde se concentran las actividades financieras de la ciudad. La cantidad de gente que hay es realmente abrumadora, y la fauna es de lo más variada. En horas pico, circular es bastante incómodo ya que los edificios empiezan a vomitar gente más o menos a la misma hora. Hay calles peatonales y semipeatonales que se cruzan con otras por las que ciculan autos, que pegados trompa con cola parecen vagones de un largo tren. Cuando salgo al medio día, trato de evitar un poco todo esto y comer algo en un lugar más relajado.

Sin buscar encontré tres en los cuales guarecerme. La Iglesia y Monasterio Santa Catalina de Siena es uno, muy lindo. Monumento Histórico Nacional, que fue restaurado y en 2001 fue sede de casa FOA. Actualmente tiene un lindo patio con árboles y palmeras, donde funciona un restaurant en el que nunca comí. Pero es un buen lugar para sentarse en alguno de sus bancos y pasar un rato.

Otro lugar, también con un templo al lado, es el Convento de San Ramón nonato, Patrono de las embarazadas y de las que esperan concebir un hijo. También Monumento Histórico Nacional, también con un patio interno, con varias opciones para comer a su alrededor. Tampoco comí en ninguno de estos restaurants, pero si sentado en los bancos del jardín con provisión propia. Si bien no tuvo la suerte de albergar a casa FOA, está muy bien mantenido y es más tranquilo que el anterior.

El último de los lugares de éste recorrido es una plaza. Queda adelante de la comisaria de la policía turística. Tiene varios árboles que dan sombra y albergan a un montón de palomas que molestan a las personas que comen ahí. La semana anterior a las lluvias, estaba sentado en uno de los bancos de material, cuando veo aparecer a un tipo muy parecido a Luca Prodan. Pelado, bermudas largas y musculosa. Llevaba una mochila en la espalda y se sentó lejos. A los pocos segundos encara derechito para dónde yo estaba pide permiso y se sienta. Enseguida escupe: "todo esto lo mueve el narcotráfico", ajá. No sé que más dijo con la excusa de decirme que tenía 60 mil pesos en la mochila y que los tenía que cambiar por merca.

Al principio me pareció interesante el personaje pero como insistía con su conversación y con la merca, decidí irme. Pensando en una madre virgen, un santo que nunca nació, un trasnochado y en algún otro lugar semipúblico para comer al aire libre.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabía que era verdad. Luca not dead.
Con relación a eso, ¿Dónde queda la policía turística?

elduende dijo...

Posta me dijo que venía de comer con Elvis. Los polis turista están sobre corrientes llegando a reconquista, al lado del banco de Tokio.

Ma. Florencia Ricciardi dijo...

jajaja... duende te habrá visto cara de narco? Es sólo un chascarillo.

manulandia dijo...

jajajajaj... hay gente rara y muchaa!! Ahora, cómo no te quedaste ahí sacándole info?!?!

Un dato: a una cuadra de ahí, tenés el convento de la Merced con un patio interno muy lindo...
Como es de esperar, con lugares para comer y algunos locales en donde venden antigüedades.
Árboles, pajarillos y un poco de silencio (insisto, poco) es posible de encontrar allí.

Saludos!

manulandia dijo...

No quiero parecer obsesiva... pero mirá lo que dice la RAE:

ortivo, va.

(Del lat. ortīvus).


1. adj. Astr. Perteneciente o relativo al orto. Amplitud ortiva.


A no ser que intencionalmente lo hayan puesto con "be larga"...

Espero no haberlos ofendido con esta observación...

Anónimo dijo...

Gracias Manulandia por tu observación pero no es que intencionalmente lo pusimos con "b larga". Va con "b larga". Es un término del lunfardo rioplatense y significa batidor, buchón, alcahuete.