miércoles, 16 de enero de 2008

Problemas de identidad

Haciendo una reconstrucción de los orígenes y modificaciones de ciertas palabras, podemos darnos cuenta que los porteños somos especialistas en alterar ciertas palabras y reconvertirlas para un uso cotidiano distinto. Por supuesto esto sucede con todos los idiomas y lugares del mundo, las palabras varían, cobran otro significado, modifican su significante, adquieren distintas cargas valorativas, etc. Pero quizás la abrupta llegada de gran cantidad de inmigrantes en poco tiempo, sumado a la presencia de poblaciones indígenas y a la incorporación de esclavos negros al río de la plata, puede haber favorecido mucho esta característica.

Incluso el nombre de la ciudad no fue originalmente Buenos Aires: en la segunda y definitiva fundación, realizada por Juan de Garay, la ciudad fue nombrada “Ciudad de La Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre” en evocación de la llegada al puerto que tuvo lugar el domingo de la Santísima Trinidad.

Esto no fue modificado en ninguna resolución, ley o decreto municipal, hasta 1996 cuando la ciudad recibe formalmente el nombre de Ciudad de Buenos Aires o Ciudad Autónoma de Buenos Aires al aprobarse el texto definitivo de la Constitución de la ciudad.

El segundo artículo de esta carta magna dice: “La Ciudad de Buenos Aires se denomina de este modo o como Ciudad Autónoma de Buenos Aires". Por lo tanto, después de más de 400 años de no haberla llamado por su nombre, ahora la ciudad tiene dos nombres.

1 comentario:

elduende dijo...

Me gustaban mas los nombres anteriores, pero bue es mas practico el nuevo, aunque me hubiera gustado mas que dejaran el Ayres asi con "Y".